El artista quiso engañar a la gente y mostrar las posibilidades de este recurso. Pero el éxito de sus publicaciones lo hizo reflexionar y confesó su secreto.
La cuenta de Instagram del popular fotógrafo Jos Avery esconde un secreto que ninguno de sus más de 28.000 seguidores conocía hasta ahora. Sus espectaculares retratos fotográficos de personas son imágenes creadas por inteligencia artificial.
Avery decidió contar la verdad cuando, en los últimos meses, luego de subir una nueva series de imágenes, sumó más de 12.000 nuevos seguidores.
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El artista explicó que aunque sus imágenes no son fotografías reales requieren mucho arte y retoques para que se vean realistas. Para crearlas, Avery utiliza Midjourney, una herramienta de generación de imágenes basada en inteligencia artificial. Luego combina y retoca con Photoshop.
Cuando comenzó con su cuenta de Instagram, Avery se planteó el objetivo de engañar a sus seguidores para mostrar las posibilidades de la inteligencia artificial y luego escribir un artículo sobre ella.
La mentira fue creciendo con el tiempo. Cuando le preguntaban cómo creaba las fotos, Avery respondía de manera vaga, no daba precisiones, e incluso llegó a decir que usaba una cámara Nikon D810 con objetivo 24-70mm. Pero a medida que aumentaba su popularidad, también crecía su culpa.
Finalmente, el éxito de sus creaciones lo hizo reflexionar, cambiar de opinión y reveló el secreto.
Para cerrar el tema, Avery dejó en su cuenta un mensaje: “Parece que aclarar que una obra de arte es generada con inteligencia artificial es lo correcto. Sin embargo, ¿lo aclaran las personas que llevan maquillaje en las fotos? ¿Y la gente que tiene algún tipo de cirugía estética? Toda fotografía comercial de moda tiene una fuerte dosis de Photoshop, incluida la sustitución del cuerpo de los famosos en las portadas de las revistas”.
En cierto modo, el engaño ha formado parte de la fotografía desde sus inicios. Pero tergiversar un oficio es otra cosa totalmente distinta, y esa es la realidad con la que Avery puede tener que lidiar una vez que la gente sepa que no ha estado utilizando una cámara para hacer sus imágenes.