La medida beneficiará desde marzo a 600.000 trabajadores y costará $ 40.000 millones este año.
El Gobierno subirá el tope de los ingresos a $ 404.000 desde marzo para percibir las asignaciones familiares y lo actualizará conforme se modifique el piso a partir del cual se empieza a pagar el impuesto a las Ganancias. De esa manera, se incorporarán 900.000 niños al sistema y se verán beneficiados 600.000 trabajadores.
El ministro de Economía, Sergio Massa, y la directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, anunciaron la medida este jueves en un mensaje grabado con el objetivo de mejorar los ingresos de un sector de los asalariados, después de conocerse el martes la inflación de enero, que arrojó una suba del 98,8% interanual.
“Hemos decidido romper ese techo que dejaba de atender a 900.000 chicos en Argentina y dejaba sin cobrar la asignación familiar a más de 400.000 trabajadores que perdían la posibilidad de cobrar el salario familiar por el tope establecido en Ganancias”, sostuvo el titular de Hacienda.
Massa explicó que por el tope para percibir el salario formal había una situación “absurda” por la cual trabajadores en un mismo establecimiento laboral, por diferencia de actividad o antiguedad, podían acceder o no al beneficio.
Ahora, desde marzo, se igualará el tope de ingresos para percibir las asignaciones familiares con el piso del impuesto a las Ganancias, por lo que pasará de $ 158.000 a $ 404.000. Y, según explicaron los funcionarios, la actualización será de carácter “permanente”.
De esa forma, cada vez que se modifique el piso por el cual comienza a tributarse el impuesto a las Ganancias, también se actualizará el tope hasta el cual se percibe el salario familiar.
Con esta medida, la cobertura se amplía a más de 4,4 millones de niñas, niños y adolescentes y a 2,9 millones de trabajadoras y trabajadores registrados, según informó Economía y ANSES.
Durante el anuncio, Raverta destacó que “a partir de marzo 900 mil chicas y chicos van a tener su Asignación Familiar, como las hijas e hijos del resto de los trabajadores de la Argentina”.
La medida tendrá un costo fiscal aproximado de $ 4.000 millones por mes, por lo que este año exigirá un esfuerzo de $ 40.000 millones.
Hoy, existe un tope de ingreso individual para el cobro de asignaciones familiares. Superado ese valor, la cobertura es por deducción del Impuesto a las Ganancias. Aquellos que perciben entre $ 158.000 y $ 404.000 ni cobraban salario ni deducían a sus hijos de Ganancias.
En los próximos días, el Gobierno debía elevar el tope salarial que se ajusta una vez por año – en marzo- según la evolución anual del RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) al mes de octubre del año anterior.
Lo previsto era que ese valor pasara a $283.220 (78,84%), por debajo de la evolución de los salarios y la inflación. Con una variación de precios cercana al 100%, los ajustes anuales fueron dejando a cientos de miles de trabajadores con hijos fuera del salario familiar.
Pero ahora el Gobierno decidió elevar el tope un 155% con una medida que era reclamada por un sector del sindicalismo ante el deterioro de los ingresos. Una familia tipo necesitó $ 163.539 para no ser pobre en enero, una suba de más del 100%, según el INDEC.
“La Argentina recorre un enorme desafío. Por un lado, el de recuperar el ingreso y, por el otro, garantizar la estabilidad macroeconómica”, sostuvo Massa, quien hizo hincapié varias veces en su mensaje en la “distribución del ingreso”.
Desde marzo, el rango I de ingresos hasta $177.554 percibirá un monto de $11.465; el rango II con ingresos de entre $177.554,01 y $260.403, una suma de $7.732; el rango III con ingresos entre $260.403,01 y $300.645, una asignación de $4.675; y el rango IV con ingresos de entre $300.645,01 y $808.124, un beneficio de $2.410.
El ministro y la titular de ANSES ya habían anunciado el viernes pasado el primer aumento por movilidad del año para jubilaciones, pensiones y asignaciones y un refuerzo de $ 15.000 para los jubilados que cobran el piso, por lo que la jubilación mínima pasó a ser de $ 73.665.