La pretendida comedia romántica no es ni una cosa ni la otra, y Reese Witherspoon y Ashton Kutcher están desperdiciados.
Se acerca el 14 de febrero, y las plataformas salieron a estrenar comedias románticas con el Día de San Valentín en la mira. Algo, se nota, les nubló la vista, porque tanto Bodas de plomo, con Jennifer Lopez en Amazon Prime Video, como Tu casa o la mía, con Reese Witherspoon y Ashton Kutcher, que ya es la más vista en Netflix y estrenó este viernes, son insufribles. La nada misma.
De la de Jennifer, que termina siendo una comedia de acción con algunas muertes de los piratas que acosan a los invitados del casamiento del título un poco fuertes, hablamos hace una semana.
Tu casa o la mía, con la que Netflix empapeló la ciudad de Buenos Aires y los suburbanos, tiene a estas dos estrellas de nombre y apellido difíciles de escribir, pero tal vez porque las junta poco en un mismo lugar es que la química falla, es inexistente.
Porque la premisa es que uno está en el Oeste y el otro, en el Este de los Estados Unidos. No es como en Sintonía de amor, con Tom Hanks en Seattle reuniéndose al final con Meg Ryan en el Empire State en Nueva York.
Veamos.
Peter y Debbie, hace veinte años, pasan una noche juntos, pero él no quiere saber nada, parece, con comprometerse. Vivían en Los Angeles, y él decide mudarse a Nueva York, “por terror a los terremotos”. Han seguido como amigos íntimos, se cuentan sus cosas, pero a la distancia, por llamadas telefónicas, mensajitos y Zoom.
Amigos íntimos después de la cama
En el presente Debbie, que es madre soltera, debe viajar a Nueva York por una semana, para realizar un curso que viene postergando, y cuando la amiga que iba a cuidar a su hijo le falla, es Peter quien decide viajar a Los Angeles a cuidar al pequeño Jack (Wesley Kimmel, sobrino de Jimmy Kimmel, el de los talk shows). Y ella irá a vivir al majestuoso semipiso con vista a los puentes que tiene Peter, que le va tan bien, que bien puede tomarse una semanita.
Tu casa o la mía es un desperdicio de todo. De los intérpretes -Reese produjo la película también- y del tiempo destinado a la visión del filme.
Si revisamos los papeles, esto no tendría por qué haber salido así, si la guionista y directora es Aline Brosh McKenna, libretista de El diablo viste a la moda y 27 bodas, y directora de la serie Crazy Ex-Girlfriend. Dos actrices de esta serie, Rachel Bloom y Vella Lovell, tienen prácticamente cameos. Lo bien que hicieron al no aceptar mayores responsabilidades.
Y como ya es una fórmula clásica, desde Cuando Harry conoció a Sally, o inclusive antes, los roles de los personajes que acompañan a los protagonistas son cubiertos por buenos actores, comediantes en lo general, que en este caso tampoco pueden contra un guion previsible.
Son, del lado de Peter, Zoë Chao (la serie Love Life, de HBO Max), como Minka, una ex pareja suya, y que se vuelve aliada a Debbie; y del de Debbie, Tig Notaro (El ejército de los ladrones) y Seve Zahn. El actor que a los 55 años parece de 30, que trabajó en Rescate al amanecer, de Werner Herzog, y El diario de Greg, aquí es el vecino de Debbie que se la pasa todo el tiempo arreglando o podando el jardín de ella. No parece tener trabajo. Bueno, Minka tampoco.
No importa.
O no importaría si sus personajes tuvieran alguna justificación propia, o alguna línea de diálogo divertida, un gag físico. Algo.
Mejor, bucear en plataformas a ver si están las dos comedias románticas antes mencionadas. No, no Bodas de plomo ni Tu casa o la mía, sino Sintonía de amor y Cuando Harry conoció a Sally. Eso es cine.
“Tu casa o la mía”
Mala
Comedia romántica. EE.UU., 2023. Titulo original: “Your Place or Mine”. 109’, SAM 13. De: Aline Brosh McKenna. Con: Reese Witherspoon, Ashton Kutcher, Steve Zahn, Zoë Chao, Jesse Williams. Disponible en: Netflix.