El filme argentino Almamula, del realizador santiagueño Juan Torales y filmado íntegramente en esa provincia con elenco y técnicos del lugar, tendrá su premiere mundial este sábado 18 de febrero en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
La película compite en la sección “Generation”, destinada a películas de realizadores noveles que abordan temáticas juveniles.
“Un cine diferente”
En una entrevista con la agencia Telam, el director, que reside en París, dice que su filme propone “un cine diferente, con un guiño al drama y al terror, mucho carácter, belleza, poesía y lo suficiente para enfrentar al mundo”.
El filme de Torales es una coproducción franco-argentina-italiana, rodada en Santiago del Estero en 2022 con actores de la provincia y será la primera vez en la historia que una película santiagueña se abra camino afuera de su territorio, marcando un hito en la historia del cine y de la industria audiovisual santiagueña.
El filme está inspirado y es una relectura del mito santiagueño de la Almamula, una mujer castigada por sus licencias sexuales que la llevaron a convertirse en una mula encadenada que en días de tormenta sale de los montes y recorre por la noche los poblados.
Sin embargo, el realizador aclaró que no fue su intención contar la leyenda tal cual. “No es una reproducción de la leyenda santiagueña, sino que me permito abordarla desde un punto de por qué fue creada, por quién fue creada y con qué finalidad”, contó.
De esa forma, “entrando en estos terrenos sinuosos uno descubre un montón de cosas de cómo se ve la vida y estas cosas tan legendarias, tan antiguas, como son las leyendas, y entiende muchas cosas del comportamiento humano, de por qué somos lo que somos, de por qué nos aferramos a ciertas creencias y a qué somos frágiles”, agregó.
Torales dice que “el monstruo termina siendo el monstruo que nos hacemos nosotros mismos sobre la sexualidad en general y eso me parece mucho más interesante en sí que la leyenda”.
En ese esquema, el director asegura que su filme tiene referencias de algunas películas conocidas o películas de terror, pero aclara que “hay un poco de todo porque creo que una película es como una pintura inconsciente de todo lo que uno ha consumido desde que es chico hasta el momento en que la hace”.
Presencia en la Berlinale
Luego de su presentación en la Berlinale, la película emprenderá un recorrido a través de otros festivales internacionales y luego tendrá estreno comercial en las salas.
“Estar en la Berlinale es una alegría inmensa, un orgullo inconmensurable, de algún modo todas las películas que se filmaron en 2022 aspiraron a tener un lugarcito en los grandes festivales del mundo y este es uno de los principales, pensá que los programadores vieron cerca de 5000 filmes y eligieron 100”, aseguró Torales.
El realizador señaló que para su realización “en total, la película movió 2000 personas y para mí es una emoción cómo se movilizó toda una provincia”, además de recibir el apoyo del gobierno santiagueño.
Frente a la inminente presentación de la película en el prestigioso festival, Torales contó cómo surgió la idea de filmarla: “Hace 7 años estaba con una pequeña crisis de desarraigo, ya eran 12 años viviendo en París, y la escritura de Almamula empezó como un proceso retrospectivo”.
Según recordó el director, “ponerme a escribir este guion resultó ser una manera de conectar de por vida con Santiago del Estero, que es algo que a mí me da mucha paz, porque no puedo negar mis raíces y me inspira enormemente todo lo que pasa en Santiago, cada paisaje, las cosas que me duelen, las cosas que me hacen reír”.
Y asegura que “Santiago del Estero es una fuente inagotable de ideas, de cultura, de ocurrencias, que tal vez uno no lo ve cuando está viviendo allá pero cuando se va afuera se da cuenta”.
En Almamula hay calor, río, monte, quichua, “sociedad, idiosincrasia, tonada y decorado santiagueños porque solo un 5% se filmó en Córdoba y todo el resto en Santiago”.
La filmación en el monte
Salvo María Soldi, que es una actriz nacida en Buenos Aires,el resto del elenco es su provincia natal. “Está Luisa Paz, que es un ícono trans en Santiago, un emblema y es un orgullo tenerla en la película. En ningún momento me pregunte cuál es su género, para mí Luisa es María, su personaje y lo mismo pasa con el género de la película”, dijo.
Filmada en las localidades santiagueñas de Los Cardozo, San Pedro, Maco, Capital y en Córdoba, en Villa Tulumba, la trama transcurre mayoritariamente en el campo.
“Quería que el monte en particular tenga un diseño sonoro importante con todo lo que son los insectos, los pájaros. Los sonidos que hay en el monte santiagueño son increíbles, es la caverna de Ali Balá para uno sonidista”, dijo Torales.
El realizador remarcó que “el monte santiagueño es único y hemos encontrado lugares increíbles, por ejemplo, en San Pedro son espeluznantes y casi terroríficos, pero también de una poesía y una belleza visual muy imponente”.
Para el director, “Almamula me enorgullece porque en el cine argentino no todo lo que pasa, pasa en Buenos Aires, es un gran orgullo mostrar otras realidades, es esencial y el cine es una ventana para eso”.
Mientras espera su estreno, aseguró que ya está escribiendo una nueva película para filmar también en Santiago del Estero y destacó: “Si pudiera haría todas mis próximas películas en Santiago, porque hay mucho por contar, mucho por hacer”.
MFB