A un mes de su estreno en Buenos Aires, el espectáculo “Más tropiezos de Mastropiero” agota entradas y confirma la vigencia del grupo, actualmente con solo dos integrantes originales.
Más tropiezos de Mastropiero, la nueva obra de Les Luthiers y su primer espectáculo con material original en mas de 14 años, se estrenó en diciembre en la ciudad de Rosario, como es habitual en ellos.
Poco después, a principios de enero y unos pocos días antes de llegar al Teatro Opera de Buenos Aires, el legendario conjunto humorístico-musical anunció su despedida definitiva de los escenarios, tras 55 años de exitosa trayectoria.
Desde entonces, Les Luthiers no para de llenar la sala y ubicarse en lo alto del ranking de taquilla teatral. Y no sólo van sus viejos fans mayores de 40-60 años (los que vivieron su boom de los años ’70 y ’80 en tiempo real), sino grupos de veinteañeros y treintañeros que no paran de reirse y festejar los chistes y situaciones graciosas del show.
Cabe aclarar que actualmente solo hay dos integrantes originales: Carlos López Puccio y Jorge Maronna. Se suman cuatro actores, cantantes y músicos “nuevos” (en realidad no tanto porque ingresaron entre los años 2000 y 2019): Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O’Connor y Horacio “Tato” Turano. Y por las dudas hay dos alternantes: Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich.
Pero, ¿cuál es el secreto de semejante vigencia y popularidad? Hay varios factores que pueden explicarlo:
1-Una estructura sencilla y eficaz
Este nuevo espectáculo de Les Luthiers gira en torno a un reportaje al mismísimo Johann Sebastian Mastropiero, el compositor ficticio que desde sus comienzos mencionan como autor de sus canciones. Nunca antes lo habían presentado en escena.
El formato es un programa televisivo de reportajes culturales, donde Roberto Antier entrevista a Martín O’Connor, que hace de Mastropiero. Así, con el sencillo formato de dos sillones, una mesita y un decorado de fondo. se sucede una serie de hilarantes preguntas y respuestas con permanentes juegos de palabras. Siempre con el aún efectivo humor naif, ingenuo y apto para todo público.
2-Canciones cortas y contundentes
Cada tanto, la charla da pie a una canción, y rápidamente salen de escena y aparece el resto del elenco.
Cantan los Villancicos Opus 23-12 y hacen bromas sobre la Iglesia, rozan el límite de los incorrecto al burlarse del lenguaje inclusivo (Days of Doris), aparece un bolero que canta Maronna (Ella me engañó), un tango que interpreta Turano (Tristeza que entristece), una marcha fúnebre (Partitura invaluable), una denuncia contra la droga (Arriba los carteles), una crítica a los políticos corruptos y ladrones (Vote a Ortega), un chachachá, y más.
Son temas cortos y contundentes, los primeros acompañados por instrumentos tradicionales y luego cada vez con más inventos insólitos que son su sello distintivo desde siempre.
3-Un elenco sólido
Los integrantes de Les Luthiers conforman, como es famoso en ellos, un elenco de precisión milimétrica. Cada frase, pausa y remate está claramente ensayado hasta el límite de los obsesivo. Cada canción está ejecutada de manera impecable, tanto instrumental como vocalmente. Y a medida que avanza el show queda en claro que los “nuevos” integrantes tienen una formación musical a la altura de sus predecesores.
4-Roberto Antier
Gran parte de Mas tropiezos de Mastropiero se sostiene en la impecable y soberbia actuación de Roberto Antier, que no solo apela al espíritu del recordado Marcos Mundstock sino que le agrega sus propios tonos y gestos.
En su papel del entrevistador del programa televisivo Diálogos con la cultura, Antier marca el ritmo y debe enunciar la mayor cantidad de parlamentos, sin fallar en ningún pasaje y conquistando al público que quizás no lo vio antes.
5-Nuevos y viejos instrumentos
Desde un órgano a pistones hasta un gigantesco gomón que da aire a múltiples melódicas, Les Luthiers presenta una mezcla de nuevos y viejos instrumentos de su propia creación (los más antiguos hechos junto a Carlos Iraldi).
Los hay pequeños como un violín hecho con una lata de dulce de membrillo o inmensos aparatos. Todos suenan afinados, funcionan la perfección y causan risas por lo insólitos.
6-Un bonus-track de lujo
Sin ánimo de spoilear, sólo resta decir que a manera de bonus-track aparece un paseo por el boulevard de los recuerdos. Un final perfecto.
Ficha
Más tropiezos de Mastropiero
Calificación: Muy buena.
Sala: Teatro Opera, de jueves a sábado.
Integrantes: Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O’Connor y Horacio “Tato” Turano.
MFB