La comercialización por media res es obsoleta y se la busca cambiar desde hace 32 años. Desde este miércoles los cortes mayores a 32 kilos deberán bajarse del camión frigorífico y llegar a la carnicería en una “carretilla sanitaria”. Las dudas.
29/01/2023 17:21
- Clarín.com
- Economía
Actualizado al 29/01/2023 17:21
Este miércoles debería arrancar el nuevo sistema de comercialización de carnes, demasiado demorado desde los años 90 con la idea de que a la carnicería en vez de media res llegue en cortes, como sucede en casi todo el mundo. No será así.
Ante la presión de matarifes y gobiernos provinciales la secretaría de Agricultura optó porque siga la media res pero que en vez de ser bajada del camión por una persona llegue en un carrito al local del carnicero.
Ayer el Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos advirtió: “En la Argentina es materia común: muchas normas se hacen para no cumplir o para negociar. Tal el caso de la comercialización de la carne en medias reses y su cuarteo obligatorio. Todos los sectores involucrados son conscientes que hay que mejorar el tradicional sistema de transporte de la carne faenada, asegurar la sanidad del producto (temperatura y evitar posibles contaminaciones) y fundamentalmente proteger al trabajador por sobrepesos que afectan su salud física. Hubo lapsos que el sistema pretendía funcionar con un riel sanitario que integraba el camión de descarga al interior de la carnicería. La metodología aplicada no duró mucho tiempo, por razones varias dejó de funcionar en general y aplicada sólo en frigoríficos o lugares de venta que por sus dimensiones optaron por el sistema”.
De esta manera e centro de profesionales advierte que incluso el carrito puede fracasar.
El cuarteo fue impulsado por los frigoríficos exportadores (25 empresas nucleadas en el Consorcio ABC) los principales beneficiados pero rechazado por la mayoría de la cadena cárnica, frigoríficos que se orientan al mercado interno, matarifes y principalmente por las provincias que en su momento no fueron convocadas a la mesa de discusión.
Por cierto y a días de iniciarse el nuevo sistema con medios mecánicos como la llamada carretilla sanitaria, no hay disponibilidad en muchos comercios de venta minorista de carne en varias provincias.
En la Secretaria de Agricultura se estaría preparando una nueva reglamentación, sin considerar su fecha de aplicación.
Alli se establecería:
- Toda manipulación, carga y descarga de productos cárnicos en establecimientos faenadores, procesadores, depósitos, comercios mayoristas o minoristas si la pieza es menor a 32 kilos, podrán cargarlas los trabajadores.
- Piezas mayores a 32 kilos en un mínimo de dos trozos por media res, se podrá realizar por medio de carros de empuje o arrastre, de acuerdo al manual de cargas del Ministerio de Trabajo.
- Los carros empleados a tal fin deberán estar construidos con materiales y diseño sanitario conforme lo establecido por el Decreto 4238/68.
El 30 por ciento e la carne se vende en supermercados y el 70% en distintos negocios minoristas que figuran como carnicerías.
“Para no seguir fracasando en el intento, la medida que se adopte tiene que ser sensata”, concluyó el Centro de Ingenieros Agrónomos.
El intento de normalizar la venta de carne lleva 32 años. Brasil lo llevó a cabo. Y en Uruguay también va en en trozos.
De las 3,5 millones de toneladas de carne, a grandes rasgos, un millón se destina a la exportación. Y el resto al consumo interno.
Del lado de los matarifes creen que los exportadores, ahora que China compra menos y los precios internacionales están en declive, buscan crecer internamente y desplazarlos del negocio. De allí los palos en la rueda y la vigencia de un sistema anacrónico.