El economista de Juntos por el Cambio insiste en cerrar un trato con su colega libertario para convertir la elección bonaerense en un ballottage contra Axel Kicillof.
A dos años de su irrupción en la primera plana de la política, Martín Tetaz quiere ser gobernador de la provincia de Buenos Aires. No disimula su intención, y por eso reforzó su campaña en la Costa Atlántica recorriendo los distintos balnearios al trote, en lo que en su equipo denominaron como los “100 kilómetros por el futuro”.
Sin embargo, no tiene problemas en reconocer que sólo será candidato si surge como la mejor opción dentro del radicalismo para serlo en la coalición de Juntos por el Cambio. Y pone por delante a esa fuerza en conjunto con tal de lograr lo que parece ser su objetivo central: ganarle a Axel Kicillof.
– Varios lo miraron mal después de pedir que Javier Milei se sume a Juntos por el Cambio
– Es que muchos se quedaron con un título, más que con el planteo que realmente hice. A todos con los que hablé después les explique qué era lo que había dicho y me dijeron “tenés razón”. Lo que nosotros proponemos no es sumar a Milei a Juntos por el Cambio. De ninguna manera. Él habla de un proyecto en el que no hay Estado y eso no existe en ningún lugar del mundo; él quiere privatizar la educación y nosotros, no.
– Entonces, ¿cuál fue el planteo que hizo?
– Lo que nosotros planteamos es un acuerdo institucional para convertir las elecciones de octubre en un ballottage, que la provincia de Buenos Aires no tiene. Puede pasar que gane la elección Kicillof con un 38% de los votos y un 62% de imagen negativa. Y en ese contexto, los 10, 12 o 15 puntos que saque el candidato que elija Milei en Provincia pueden ser suficientes para hacernos perder. A nadie le conviene más que a Milei el acuerdo, porque él dice que va a ganar, por lo cual su candidato quedaría mano a mano con Kicillof si gana la interna. Si no acepta, queda en evidencia de que quiere perder y que gane Kicillof de nuevo la Provincia.
– ¿Milei es funcional al kirchnerismo, es un caballo de Troya?
– Sí, pero… hago una aclaración. Lo mismo puede caber para nosotros. Muchos podrían decirnos que el hecho de que no encontremos un acuerdo con Milei también nos convierte en funcionales al kirchnerismo. Sería soberbio de mi parte decirte que sólo Milei es el funcional. ¿No parece una opción lógica forzar a un ballottage en Provincia?, ¿con una PASO como primera ronda? Si hay alguien que tiene una solución mejor que yo, que la traiga. Yo prefiero que los votos los saque Milei y no el kirchnerismo.
– ¿La variante libertaria dentro de Juntos por el Cambio no la puede aportar Espert?
– Sería muy interesante tener a más figuras que representen sus ideas en Juntos por el Cambio. Pero el razonamiento de sumar a Espert funcionaría si la elección se desdoblara, que es algo que no va a pasar. En marketing se llama “Test de ruptura de stock”: si no encontrás Coca Cola en la góndola vas y agarrás Pepsi, por lo que sería lo mismo plantear que si no encontrás a Cristina vas y votás a Kicillof. Con Milei y Espert podría pasar algo parecido. Pero si Milei juega por afuera, en Provincia aunque ponga a Piñón Fijo como candidato, con el respeto que me merece Piñón, va a sacar un piso de 10 o 12 puntos que nos van a hacer perder a todos.
– Si Kicillof tiene tan alta imagen negativa, ¿por qué lidera las encuestas en Provincia cuando ni siquiera empezó la campaña?
– Mirá, para mí las encuestadoras se van a llevar una sorpresa muy grande en el Conurbano. Hay cosas que no registran las encuestas que hacen dentro del kirchnerismo, la mayoría online. Yo recorrí todo el Conurbano en diciembre y la gente está muy cansada. La inflación del 95% mató a los laburantes del sector informal, hay gente que vive con $ 80.000 por mes; explicame cómo alguien puede vivir así. Yo creo que el kirchnerismo va a perder en el Conurbano porque el hecho de que estén con 37 o 38 puntos de intención de voto los posiciona como una de las peores elecciones históricas en Provincia.
– ¿Sos vos el candidato que tiene que surgir desde Juntos por el Cambio?
– Nosotros hacemos la construcción exactamente al revés de lo que lo hace la vieja política. Vamos a dónde está la gente, recorremos todas las playas con propuestas. La candidatura llega después. Yo solo voy a ser candidato si soy el más competitivo dentro del radicalismo, porque creo que tiene que surgir alguien desde adentro del partido para empujar a Juntos por el Cambio como pasó con Facundo Manes en el ’21. En la Ciudad vamos a ganar. pero en el resto de las provincias es probable que sumemos gobernaciones también.
– ¿En la Ciudad gana Martín Lousteau?
– Para mí, Martín es el candidato mejor posicionado, sin dudas. Aunque esto es dinámico y no hay que dormirse en los laureles. Los otros candidatos que hay en Juntos por el Cambio también son muy buenos, pero Martín es el mejor porque refleja ese crecimiento del radicalismo del que venimos hablando.
– Usted quiere competir en Provincia, pero es diputado por la Ciudad. ¿Ya no es problema esa disyuntiva como en otros momentos?
– Yo soy de la ciudad de La Plata, todos lo saben. Por razones profesionales desde hace seis años vivo en Capital, pero soy bonaerense. La ilusión de que nos divide la General Paz es sólo de los políticos. En la vida real la gente trabaja en el AMBA y hay tres millones de personas que viven en el Conurbano y viajan a trabajar a la Ciudad. No me engancho en esa discusión, no tiene sentido. El propio Kicillof fue diputado por la Ciudad y hoy es gobernador. No escuché a nadie que le pida explicaciones.
– ¿Qué relación tiene con los dirigentes del PRO?
– El mío es un caso extraño, porque tengo excelente relación con todos. Hablo con Mauricio Macri y con Horacio Rodríguez Larreta también. El otro día me crucé con Patricia Bullrich en Santa Clara y me bajé a defenderla porque había kirchneristas resentidos que la estaban insultando. También tengo muy buena relación con María Eugenia Vidal, con Diego Santilli y con Cristina Ritondo. La gente no distingue entre el PRO y la UCR, la gente quiere el sello de Juntos. Nos dice “déjense de joder con las peleas y los egos, y por favor vayan juntos”.
– ¿Qué balance hace de este primer semestre de Sergio Massa como ministro de Economía?
– Me siento muy decepcionado. Yo pensé que Massa, por su ansia de ser candidato a Presidente, iba a implementar un giro en la economía. Lo que terminó haciendo fue el Plan Guzmán, apoyándose en la baja de subsidios a la energía, pero sin cambiar nada en lo monetario. No resolvió ninguno de los cuatro grandes problemas de la economía: ni el monetario, con una inflación cada vez más alta; ni el impositivo; tampoco hizo un ajuste del Estado en las empresas privatizadas; y no encaró una ley de emergencia laboral para terminar con los planes sociales.