Comenzó la industria del transporte, es amante de los autos y comparte su día a día a más de un millón de seguidores en redes donde promueve acciones solidarias.
Lucas también es fanático de los autos (Foto: Instagram/luckitasf)
Mucho antes de meterse en el mundo de las redes sociales, Lucas Forastieri empezó trabajando en la industria del transporte. Más específicamente en la mítica línea de colectivos 57, “Transportes ”, junto a su papá, Julio José Forastieri.
“Desde chico empecé a acompañar a mi papá a las reuniones de la empresa, incluso cuando estaba en el secundario. Después empecé a estudiar Economía en la universidad y ya estando en tercer año me sumé a la administración de la Línea 57″, explica Lucas.
Leé también: Quién es Jero Freixas, el influencer que siguen Leo Messi y Antonela Roccuzzo
La formación fue clave para su crecimiento. Entre 2005 y 2015 estudió economía y, una vez recibido, continuó especializándose con un Posgrado en Finanzas y un Master en Administración de empresas.
Las redes sociales como motor de ayuda solidaria
Del transporte de pasajeros pasó a las redes sociales. Lucas es amante de los autos, sobre todo los deportivos de colección, algo que heredó de su papá, fanático del Turismo Carretera. Y además colecciona coches de los modelos más exclusivos del mundo, algo que suele mostrar en su perfil en Instagram, luckitasf, donde ya tiene más de un millón de seguidores.
Ahí comparte su día a día y también algunas de sus acciones solidarias: “Los últimos años empecé a hacer acciones sociales de bajo perfil, para cubrir necesidades de centros comunitarios con donaciones. Las redes ahora me ayudaron a viralizar y contagiar a otros”.
Leé también: La historia de Paulina Cocina, la youtuber que no se llama Paulina y no es cocinera
La iniciativa le surgió en las redes cuando un video suyo generó repercusiones y que las marcas de ropas comenzaran a enviarle indumentaria. Así, logró enviar ayuda, mercadería y alimentos para prepararles el desayuno y el almuerzo a más de 150 chicos en el barrio “Santa Rosa” de Florencio Varela.
El comedor Pequeños Gigantes recibe ayuda de @luckitasf, como se lo conoce en Instagram (Foto: Facebook/Asociación Civil Pequeños Gigantes)
Los desafíos después de la pandemia
El joven empresario, desde chico vinculado al negocio familiar del transporte, decidió diversificarse y entrar en el mercado inmobiliario gracias a un proyecto de complejos residenciales.
“Paralelo a la empresa de transportes y con el objetivo de diversificar, decidí empezar a incursionar con un socio, amigo de la infancia, en la construcción de complejos. El proyecto de estos dos amigos fue un éxito: con menos de 10 años de existencia tiene 8 proyectos finalizados, con más de 12.000 m2 en construcción en diferentes zonas de la Ciudad de Buenos Aires, y zona oeste, y otros 8.000 m2 con fecha de lanzamiento para el 2023 en Montevideo, Uruguay.
A pesar de los problemas económicos que generó la pandemia, Lucas sigue pensando en positivo y apostando por el país. “Los desafíos fueron muchos: fueron tiempos difíciles, muchos cambios de reglas, pero siempre tenemos el firme compromiso de invertir en el país que amamos y que nos vio crecer”, completó el empresario e influencer argentino.