El DT se hizo cargo de los cambios que complicaron el desempeño del Millonario, que perdió 5-1 en Río de Janeiro. «Me hago cargo, a veces salen, a veces no», dijo el entrenador.
La jornada de la goleada histórica y la del hat-trick de Germán Cano será también la noche de los insólitos cambios de Martín Demichelis. Así como el entrenador tuvo un pleno en el partido ante Sporting Cristal de la fecha pasada, en el Maracaná le erró por amplio margen y complicó la estadía del equipo en la Copa.
Tendrá que aprender a jugar la Libertadores Demichelis. Al cabo, recién está dando sus primeros pasos como DT. Lo que realizó este martes en Brasil se puede explicar solamente desde la inexperiencia.
Había arrancado bien el complemento River, mejor que en la etapa inicial. Estaba dominando y en campo rival. Las sensaciones eran buenas. Sin merecerlo sufrió el segundo gol en una jugada aislada producto del talento de Ganso y del olfato goleador de Cano. No debía tocar demasiado Demichelis a pesar de ese tanto. El juego le pedía un solo cambio: Borja o Rondón por Nacho Fernández para armar un 4-4-2. En el peor de los casos, un 2-1 abajo tampoco erra un pésimo resultado.
¿Qué intentó Demichelis? Armar un 3-4-3, con Paradela y Solari por las bandas, con Pérez y Aliendro en el eje más Nacho Fernández y Barco acompañando a Beltrán. Fue una movida que favoreció a los ofensivos de Flamengo, que encontraron espacios por todos lados. Y bastante más: River perdió la posesión del balón y lució desconcertador, mucho más después de la expulsión de González Pirez.
«Los cambios a veces salen y a veces no. Lo dije la semana pasada, en la buena. Me hago cargo. Me decidí por Mammana porque lo habia esperado hasta último momento por una molestia. Y opté por dejar a González Pirez porque viene teniendo un gran rendimiento y tiene experiencia, más allá de que sabía que estaba amonestado», explicó Demichelis. Y agregó: «Si venía a especular, seguro perdía. Vi los últimos 15 partidos de Fluminense y los equipos que se defendieron, perdieron. Ellos son dominantes, tienen jerarquía. Es cierto que cinco goles es muchísimo, pero los partidos se definen por acciones. Me quedó que con que, 11 contra 11, le competimos al mejor de Brasil».
«Hicimos un grandísimo primer tiempo. Arrancamos muy bien el segundo tiempo y nos hicieron el gol cuando mejor estábamos. Con la expulsión de Leandro se nos hizo difícil equipararlos. Quite a un marcador central para presionarlos con 6 en campo rival», siguió la explicación del entrenador.
No tardó en aparecer el nombre de Marcelo Gallardo en las redes sociales, por supuesto. El sentir de los hinchas era unánime: con el Muñeco no hubiese pasado lo que pasó en el Maracaná. Y puede que haya algo de verdad en el pensar porque el ex entrenador siempre repetía que la diferencia de gol era fundamental en la Copa.
La noche de la goleada histórica será también la de los cambios insólitos de Demichelis. Justo a 4 días de Superclásico contra Boca. «Hay que dar vuelta la página lo más rápido posible. Hay que asumir el dolor y todo lo mal que se hizo en los últimos 20 minutos. Nuestra gente va a colmar el estadio y le vamos a dedicar un buen partido», cerró el entrenador.